Jornada de reflexión
Me decía un amigo recién llegado de la capital de las Españas que en los bares del lugar se habla más de Cataluña que en la Rambla de Canaletas. Este referendum -que en mi humilde opinión tiene poca importancia- está galvanizando todo un estado. Es increíble lo que se puede hacer con ganas y unos medios bien cogidos por ahí.
En fin, que debido a esta tensión y a que se acerca la jornada de reflexión, he decidido dedicar este cuarto artículo sobre el referendum a lo que en la prensa se califica de "variedades": aquellos elementos que, aunque estén relacionados con el evento, no tienen nada que ver ni con los intereses en juego ni con la política, sino que son el contexto amable o curioso que lo envuelve confiriéndole una nota de color. Dedicaré este artículo a hablar de Ciutadans per Catalunya.
La cosa comienza cuando el menda tiene por profesor a una de las caras visibles de estos ciudadanos por el cambio (de marchas? de ropa interior? de chaqueta?). Este individuo quedó caracterizado, para mí, por dos cosas: por decir cosas muy ocurrentes, reparando en datos que para la mayoría pasan inadvertidos; y por repetir frases y ocurrencias que ya había vendido como espontáneas en los cursos anteriores. De estos dos elementos deduje, y sigo viendo como válida esta deducción, que este caballero es ante todo un showman. Arcadi es un hombre al que gusta de gustar, ser admirado por los demás, recibir miradas de amor y de envidia. ¿El motivo? eso es secundario. Arcadi es un periodista, más aún, un comunicador cuyo fin es ocupar el mayor número de páginas en los diarios, las nobles a ser posible.
Al contrario que otros personajes, don Arcadi no persigue ese fin con el exabrupto y la payasada tradicional. No, Arcadi es, y quiere ser, un Intelectual con todas las de la ley. Es por eso que no se "rebaja" a escribir sobre según qué temas o aparecer en según qué lugares. Es un defensor de la "faction" que acaba de aceptar un puesto para fabricar "fiction" desde las columnas de opinión de El Mundo. Se vende a sí mismo como un ser superior, pero acepta hablarse con la plebs mediante la prensa, porque sabe que la necesita. Para cumplir su papel de intelectual por encima de la sociedad, necesita una sociedad sobre cuyas chepas auparse.
A don Arcadi le dejé con mucho cariño hará casi tres años, desmontando andamios gramaticales y defendiendo la posibilidad de construir una información veraz en un mundo donde todos -salvo él- se dedicaban a inventar las noticias, ya fuese con conocimiento de causa o sin él (a estos se regocijaba llamándoles estúpidos y cosas parecidas). La prueba definitiva de que su trabajo de profesor era "puro teatro" vino el día en que defendió a Pinochet frente a un compañero que se entestaba a criticarlo. Arcadi puede ser muchas cosas, pero un facha no; ahí te pillé, Arcadi, porque no eres malo, simplemente te gusta discutir, si es posible con algún grito de regalo, para darle ambiente y pasión.
Todo esto viene a cuento porque considero que este "partido" tiene muchas similitudes con el comportamiento de mi ex·profesor. Cuál fue mi alegría cuando vía este individuo aparecer por el mundillo de la política. Como un torero metido a profesor de ética, un picapedrero que opta por la cirugía, este periodista amante de la literatura y la objetividad más allá incluso de la realidad, se metía en política para mayor felicidad del oasis catalán. Es precisamente esta condición de oasis, de tranquilidad en comparación con el centro, uno de los elementos que ha permitido a este oportunista encontrar su huequecillo en el siempre curioso mundo de los micropartidos.
Claro que este hueco se ha logrado -literalmente- a empujones. Así, el partidito que critica a los catalanes por hacerse las víctimas, recoge en la página principal de su web fotografías de las "agresiones" recibidas en uno de sus actos por parte de una masa de ¡30 personas! que tuvieron la trágica consecuencia de ¡una persona empujada y cero heridos! Estos actos, comparables a las depuraciones de postguerra o los fusilamientos del FRAP, aparecen, como ya he dicho, en la primera página de la web de estos ciudadanos, que afirman no ser victimistas.
Como reza el refrán: "dime qué criticas y te diré de qué adoleces". Estos señores afirman tener ya 7.000 afiliados en todo el mundo, y no contentos con su enorme peso en la sociedad, deciden reunirlos en el Velòdrom d'Horta (para los que no lo entiendan: Velódromo de Huerto) al estilo de los grandes baños de masas de los partidos políticos, porque ellos también son políticos, como los de verdad, y por eso lo primero que encuentras en su web son fotos de una legión de jubilados que, sentados en sillas de plástico, observan callados y atentos no se sabe exactamente qué, porque en las fotos no se ve qué están mirando. Me parece muy bien que hagan estos mítines, porque ante la posibilidad que estos señores alcancen la presidencia de la Generalitat, como catalán me gustaría saber qué programa tienen para cosas como la sanidad, la circulación viaria o el IAE. Ah! Claro! El Sr. Espada & Friends son intelectuales muy sesudos, redactores de biblias, pero cuando toca explicarle a la jubilada que su operación se retrasa seis meses, ¿seguirán allí?
Estos señores critican a los nacionalistas que, dicen, lo plantean todo en clave nacional, valga la redundancia. Sin embargo, cada vez que he oído sus declaraciones, versaban sobre el tema del nacionalismo: que si sí, que si no, que no somos catalanes, que no somos españoles, que es que somos pitagoles. Una contradicción más, los que quieren borrar el nacionalismo de nuestra vida se pasan el día hablando del mismo. Supongo que será porque es el único tema que dominan. Llámenme listillo, pero no veo cómo se puede aprender a gobernar un país a base de leer titualers de prensa, menos aún cuando el mismo que los lee dice después que los medios viven alejados de la realidad. ¿Viven, por tanto, los ciutadans alejados de la realidad? Por supuesto, si no no serían intelectuales, y no se les habría permitido acceder a la cábala mágica que ocultan secretamente, la que esconde la fórmula para, habiendo acabado con el debate nacional, acabar a su vez con todos los males del país y más.
Dirán algunos que mis argumentos no son serios, pero es evidente que, al igual que no se puede analizar como obra literaria a Mortadelo y Filemón, no pueden pretender que me tome en serio a esta legión de señoritos que vienen a salvarnos del pérfido nacionalismo catalán, tal como éste quiere salvarnos del nacionalismo español, y este último hacer lo propio con el comunismo internacional.
Seguiremos viendo a don Arcadi y su "troupe" apareciendo regularmente en los medios, sobretodo en aquellos que controlan los sectores más contrarios al nacionalismo catalán. Queriéndolo o no, pues, se meten una vez más en el juego que dicen repudiar. Es curioso que sus principales defensores se encuentren a cientos de kilómetros de su hogar, en los mandriles, en ese lugar en que, como dije al principio, se habla más de Cataluña que en la Cataluña misma. Es en ese lugar, donde "fiction" y "faction" se mezclan a diario, donde estos señores encuentran su verdadero lugar en el mundo. No es que en Madrid se inventen debates inexistentes para ocultar los problemas reales, sino que, cayendo aún más bajo, reaprovechan los temas que inventan otros para perder sanamente el tiempo discutiendo sobre el sexo de los ángeles. Y yo me pregunto ¿Por qué no apoyan un Ciudadanos por el Cambio en Madrid? ¿Por qué no atacan a don José Bono, o a don Manuel Fraga, aquel de los tirantes patrios? Claro, porque ellos son un partido de juguete, y como tal sólo pueden sobrevivir en esta política reposada, somnolienta, que es la catalana. Son un partido político como los de verdad, pero no de verdad.
Acabo este rollo agradeciendo a don Arcadi sus dicharacheras apariciones como adalid de la libertad y representante del pueblo bajo. Espero que los Maulets y compañía tengan a bien mantenerle en su posición de víctima, de la que disfruta sobremanera, un masoquismo que seguramente habrá adoptado de tanto fijarse en los "malcontents" del principado. Ánimo Arcadi, tal vez algún día alcances tu sueño de ser el califa en lugar del califa.
5 comentarios
autor -
Pedagogo del odio -
Gracias a la cronica del ínclito maese Bernal, he podido averiguar que la música previa al acto era... ¡María Jiménez! ni más ni menos que -varias veces dicho en publico por el sujeto a tratar- es su cantante favorita, solo un poco por encima de Billie Holiday. Vamos, como si nos montamos un partido y mezclamos los maiden con the clash en los actos. Creo que tu teoría se reafirma en este detallito
Segundo: el manifiesto del 1 de mayo que colgaron en su web. Divino. Entronca muy bien con lo que dices de la lista de espera de seis meses y la abuela. Digo divino porque no dice nada que pueda ser de interés objetivo y inmediato para los curritos de este país, más allá de lo que podemos imaginar.
Montenegro -
Saludos tío
y es mas -
I Fought The Law -
Y sí, hablana de crear unos Ciudadanos de España. Atención a la lista de celebridades que no tiene desperdicio: Joan Juaristi, Fernando Savater, Foro de Ermua... copón, si al final voy a creer que son la lista limpia legal de la UCE, como Aukera Guztiak de HB.